lunes, 19 de octubre de 2009

Coyolli - Cascabel Metalico Prehispánico



Descubrimiento de un cascabel metálico en la Ciénega de Chapala.

“Un hallazgo arqueológico que rompe esquemas”.

 

Domingo 18 de Octubre, 12:22 pm, la SMHAG en una expedición conformada por Ignacio Moreno Nava, Francisco García Avalos y los hermanos Osvaldo y Gustavo Chávez , se realizo un importantísimo y significativo descubrimiento en un área arqueológica cercana a La Palma, Venustiano Carranza, Michoacán.

 

Durante una prospección superficial de terreno, por medio de tecnología VLF, Ignacio Moreno Nava capto una leve señal a 8 centímetros de profundidad, registro la posición GPS y procediendo a verificar de que se trataba, Gustavo Chávez comenzó a buscar el objeto que la producía, siendo mayúscula la sorpresa de todo el grupo al contemplar el cascabel metálico que veía la luz del sol después de siglos…

 

Los coyolli u oyohualli (cascabeles y campanillas) son idiófonos de golpe indirecto de sacudimiento. Están conformados por un recipiente hueco, con una pequeña abertura que algunas veces lleva dentro una semilla o una piedra pequeña para producir el sonido. Se fabricaron en diversos materiales como oro, cobre y barro. En algunas partes de México se han llegado a encontrar algunos con formas de armadillo, caracol y tortuga.

 

En sartal (conjunto), eran atributos de dioses que los portaban el los tobillos, como los de la guerra, de la fertilidad, de los mercaderes, del pulque, de “Aquel por quien vivimos”, entre otros. Los coyolli caracterizan a Coyolxauhqui, “la del afeite facial de cascabeles” al modo antiguo. En la poesía cantada la palabra Oyohualtéuhtl significa “el dios de los cascabeles” y se refiere a Huitzilopochtli.

 

El sonido de los oyohualli era una metáfora del campo de batalla, en donde “se tiende el polvo entre los cascabeles”. El singular aludía al poeta cantor y al sabio como incoyoltótotl, “el pájaro cascabel” que ofrece flores y cantos.

 

En los naandeye (códices) el signo del cascabel significa además oro, es ofrenda y determina el nombre de objetos, ornamentos, lugares y personas.

 

Según los datos actuales, durante el posclásico (900-1521 d.C.) se desarrollo la tecnología de la metalurgia, que permitió fabricar cascabeles y discos de cobre que probablemente funcionaron como gongs. Los sonidos metálicos fueron considerados expresión del poder señorial. Se ofrendaron cascabeles de oro al Cenote Sagrado de Chichen Itzá, Yucatán, y otras se depositaron en los entierros mixtecos de Monte Albán.

 

El descubrimiento de un coyolli metálico en la región de la Ciénega de Chapala nos habla del grado de adelanto tecnológico poseído por las civilizaciones de la región, al menos de la Palma, las cuales han sido enmarcadas en un horizonte temporal correspondiente al periodo Formativo (2000 a.C. – 0 d.C) y el Clásico Temprano (0 d.C. – 500 d.C.)  y nos abre una nueva dimensión para la utilización de tecnologías de búsqueda en los sitios arqueológicos

 

L.I. Ignacio Moreno Nava

Dirección de Estudios Arqueológicos de la SMHAG.