lunes, 11 de octubre de 2010

Salida de prospección a Poncitlan

En esta ocasión, el punto de reunión de la gavilla fue la base de Protección Civil, donde nos encontramos con el compañero Carabino, tras saludarnos y subir el equipo a la camioneta, nos dirigimos al primer punto a revisar.

Llegamos a una puerta de golpe que estaba cerrada con candado, la cual no fue obstáculo pues las personas que son propietarias del lugar conocen bien a Carabino, avanzamos sobre el antiguo camino empedrado y llegamos a la sombra de un árbol, donde se cuenta la historia que un escuadrón de cristeros dejaron escondida una caja con monedas y otros efectos.


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Lo primero fue usar la nueva artillería MINELAB, encontramos algunas marcas, pero nada significativo, para no perder mas tiempo e ir a la segura, optamos por meter el Georadar, trazamos 2 líneas de escaneo a una profundidad de 12 metros, para tener un espectro completo del terreno, el cual no nos mostró ninguna anomalía en el subsuelo o algún objeto ajeno a el, una vez terminado este punto proseguimos al siguiente.


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De nuevo otra puerta de golpe con candado, el dueño se encontraba cerca y esperaba nuestra visita, así que accedimos. Al comenzar a entrar a la propiedad, una espesa arboleda nos dio la bienvenida y conforme avanzaba el vehiculo podíamos vislumbrar la enorme construcción que ahí se encontraba, por arriba de los árboles lográbamos ver ya una palmera, característica de las antiguas casas hacendadas, una cerca triple de roca delimitaba los linderos de la antigua morada.


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Al descender de la camioneta pudimos observar las características bardas de adobe y llamo nuestra atención la torre de vigilancia con la que contaba esta casa de campo, en la cual hay una sótano, al cual tuve la experiencia de descender, pudimos observar que se encuentra algo azolvado, así que quizás haya un túnel de escape, eso lo comprobaremos ahora que quitemos algo de maleza.


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Huno una detalle que llamo nuestra atención, un símbolo que creemos haya sido el emblema del ganado de la hacienda...o quizas otra cosa


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Al finalizar la exploración en este punto nos dirigimos a comer algo, ya que estábamos desfalleciendo, de ahí Carabino nos llevo a revisar en otro lugar donde no pudimos avanzar mucho por la vegetación y finalmente hicimos algo de prospección deportiva en un parque local, donde por cierto, la tierra estaba tan dura que hasta se doblo mi palita de jardinería hahahahaha les dejamos el video, saludos!
Shocked


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lunes, 4 de octubre de 2010

Ing. Benjamín Flores y un garrafón lleno de monedas


Durante mi visita a Zacatecas tuve la oportunidad de platicar con una persona que admiro mucho, me refiero a mi tío el Ing. Benjamín Flores.

El se dedico durante 20 años a la búsqueda de tesoros, teniendo éxito en varias ocasiones y “pegándole a lo grande en 2 de ellas”. Su área de operación fue mayormente la ciudad de Zacatecas y pueblos o comunidades aledañas, llego a utilizar aparatos de 2 cajas fabricados por el señor Vicente Contreras, así como modelos antiguos de la casa Garret. Comenta mi tío que realizo mas de 3,000 proyectos de búsqueda de tesoros, pudiendo tener durante ellas varias experiencias sobrenaturales, como ver fantasmas, escuchar voces, presenciar posesiones, objetos que se movían, etc. Llego a trabajar con mediums, curanderos y chamanes en algunas ocasiones, así que fue de la seca a la meca en cuestión de búsquedas. En este momento se encuentra ya retirado de esta actividad, pero podía ver el brillo en sus ojos mientras me narraba sus andanzas, cuenta que finalmente se retiro un día por cuestiones de familia, según sus propias palabras:

- “Tus primos ya no dormían, ni tu tía, había demasiadas energías aquí en la casa, cuando uno visita tantos lugares antiguos, muchas cosas se te van adhiriendo…”

Aun así tengo la esperanza de que quiera acompañarme en algún proyecto, espero que su salud mejores en los próximos meses.

Un punto que me llamo mucho la atención fue algo que me comento sobre uno de sus compañeros, el cual según me dijo, era un viejecito que tenia la facultad de saber si había dinero al encontrarse en el sitio y poder ubicarlo mediante un croquis; cuenta mi tío que este señor le decía:

- “Ingeniero por favor dibújeme un croquis del lugar para poder concentrarme y saber si hay algo aquí”.

Mi tío lo puso a prueba en varias ocasiones y el señor siempre paso las pruebas, de hecho me comento que la vez que encontraron su mejor hallazgo fue precisamente sin ir armados con detectores, simplemente era una salida de reconocimiento, pero el viejito por medio de su “habilidad” insistió en realizar una excavación en ese momento…. Pero eso es otra historia.

Por lo pronto les dejo estas fotos de uno de los garrafones de monedas que aun conserva mi tío, la mayoría encontradas por el durante prospecciones, es impresionante poder ver tal cantidad y sobre todo el peso que tienen, como pueden ver, no deje pasar la oportunidad de tomarme una foto con ellas haha saludos! cheers


Objetos de la batalla de la Toma de Zacatecas

Saludos compañeros, el fin de semana pasado tuve la oportunidad de visitar Zacatecas, una ciudad muy querida para mi, fui en plan de turista, pero no deje pasar la oportunidad de salir a prospectar un rato, mas con motivo del Bicentenario, que mejor que recorrer un campo de batalla de la revolución... aparte tenia una promesa que cumplir a alguien, verdad Ale? Bueno, les dejo la info.

“Espero que esta pelea la ganen sus cañones” –le dijo Pancho Villa a Felipe Ángeles mientras se preparaban para marchar con toda la División del Norte sobre Zacatecas. La vieja ciudad colonial era el último bastión del huertismo y su caída significaba el paso franco a la ciudad de México.


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En la madrugada del 17 de junio de 1914, desde Torreón, el general Ángeles comenzó a montar el grueso de su artillería en cinco trenes. A las 8 de la mañana la primera locomotora anunció su partida rumbo a Zacatecas, y con intervalos de 15 minutos salieron las demás. El viaje fue por demás lento y húmedo. La lluvia no dejó de caer sobre la División del Norte pero los villistas iban muy animados: tras varios meses de intensos combates nadie dudaba ya de su poderío. Villa y Ángeles deseaban, por encima de cualquier otra cosa, darle el tiro de gracia al régimen del usurpador Victoriano Huerta.




Ángeles y su gente llegaron a Calera –a 25 kilómetros de Zacatecas- el día 19 por la mañana. Desembarcado el equipo militar, el general tomó su caballo y con una escolta salió a reconocer el terreno, necesitaba establecer posiciones y ubicar los sitios más adecuados para sus piezas de artillería. Se le veía tranquilo cabalgando de un lugar a otro, daba órdenes, tomaba sus binoculares para observar la ciudad de piedra, se detenía un momento y respiraba satisfecho.

El enorme reflector colocado en el punto más alto del cerro de la Bufa iluminaba la ciudad de Zacatecas. La gente comentaba que el general huertista Luis Medina Barrón –oficial a cargo de la defensa de la plaza- lo había mandado traer de Veracruz, para lo cual había sido necesario desmontarlo del faro que se levantaba en el puerto. Los federales lo hacían girar toda la noche tratando de ubicar las posiciones rebeldes y las piezas de artillería de Ángeles. Los desesperados esfuerzos de las tropas de Huerta para defender la plaza no le quitaban el sueño al general. Nada podía ya detener la marcha de la División del Norte.




Villa se presentó en las inmediaciones de Zacatecas, por la tarde del 22 de junio de y determinó que la batalla comenzaría a las 10 de la mañana del día siguiente. “Juntas se moverán todas las fuerzas a esa hora. Nadie entrará un minuto antes ni un minuto después” –ordenó el Centauro. La señal para iniciar sería era el disparo de un cañón.

Amaneció radiante el día 23 de junio de 1914. El cielo no podía ser más azul. Atrás habían quedado las amenazas de lluvia de la noche anterior. Ángeles despertó pasadas las siete de la mañana; se afeitó con calma, tomó su baño, desayunó con su estado mayor y montó su caballo. Eran las nueve de la mañana.




En la víspera, el general hizo un movimiento que dejó perplejo al enemigo: retiró las piezas de artillería de sus posiciones originales y las emplazó en sitios imperceptibles y muy cerca de las líneas defensivas de los federales. Los últimos tres días convenció a los huertistas que ya tenía definidas sus posiciones.

El disparo de un cañón a las diez de la mañana en punto anunció el inició de la batalla. Los villistas avanzaron por los cuatro puntos cardinales intentando arrebatar a los federales sus posiciones en la Bufa, el Grillo, la Sierpe, Loreto y el cerro de La Tierra Negra. Cuarenta cañones –28 por el norte y 12 por el sur- entraron en acción al mismo tiempo para apoyar el despliegue de la infantería que ascendía presurosa por los cerros que rodeaban la ciudad.


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Los veintidós mil hombres de la División del Norte se movían en completa armonía bajo la dirección de Ángeles. El general había logrado la perfecta conjunción entre las brigadas del ejército villista. “La artillería obrando en masa –escribió Ángeles- y con el casi exclusivo objeto de batir y neutralizar las tropas de la posición que deseaba conquistar la infantería y ésta marchando resueltamente sobre la posición en donde la neutralización se realizaba. ¡Qué satisfacción la de haber conseguido esta liga de las armas!”

Ángeles estaba enardecido; parecía encontrarse en una dimensión diferente al resto de los hombres, en un sitio privilegiado, exclusivo para el guerrero. Las granadas estallaban encima de su punto de observación o lo rebasaban por completo. Con sus binoculares alcanzaba a divisar al abanderado que corría al frente de su brigada avanzando sin parar. Entonces calibraba nuevamente los cañones y alargaba el tiro para apoyar el asalto final de la infantería sobre alguna posición.


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En medio del fuego de la fusilería, Ángeles tomó su caballo para cerciorarse del estado que guardaban otros puntos de la batalla. En camino a Loreto encontró a Villa. Ambos generales con sus estados mayores, cabalgaron juntos mientras escuchaban “alegremente” los disparos de la artillería villista. Los cañones federales intentaban pegarle al numeroso grupo; sus tiros, sin embargo, quedaban cortos.

Una granada explotó a escasos tres metros de donde se hallaban Ángeles y Villa observando el combate. El humo cubrió por algunos instantes a los dos jefes y a sus hombres. Cuando el humo desapareció había varios cadáveres mutilados. Para mala fortuna no había sido disparado por del enemigo. El proyectil era villista, explotó en manos de un artillero que preparaba su lanzamiento. Para evitar que los soldados entraran en pánico o pensaran en el riesgo que corrían al manejar las bombas, Ángeles gritó: “No ha pasado nada, hay que continuar sin descanso; algunos se tienen que morir, y para que no nos muramos nosotros es necesario matar al enemigo. “¡Fuego sin interrupción!”.



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Hacia las 5. 40 de la tarde, el triunfo de la División del Norte estaba cerca. El enemigo abandonaba sus posiciones y huía de manera desorganizada. “No los veíamos caer, pero lo adivinábamos –escribió Ángeles-. Lo confieso sin rubor, los veía aniquilar en el colmo del regocijo; porque miraba las cosas bajo el punto de vista artístico, del éxito de la labor hecha, de la obra maestra terminada. Y mandé decir al General Villa: ¡Ya ganamos, mi general! Y efectivamente, ya la batalla podía darse por terminada, aunque faltaran muchos tiros por dispararse”.

Unos minutos después, las tropas villistas tomaban posesión de la Bufa y del Grillo y avanzaban sobre la ciudad. Las calles de Zacatecas presenciaron una de las peores matanzas de la revolución. Los revolucionarios acabaron con todos los soldados federales que encontraron a su paso. Saquearon casas, edificios y oficinas. En algunos casos arremetieron incluso contra la población civil. Los siete kilómetros que mediaban entre Zacatecas y la población de Guadalupe terminaron tapizados de cadáveres impidiendo el tránsito de carruajes.


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En uno de los edificios del centro de la ciudad se encontraba un joven oficial del ejército de Huerta. Su misión era defender el parque y las armas que se encontraban almacenadas ahí. Cuando los villistas entraron a la ciudad, el oficial supo que no tenía escapatoria. Esperó a que llegaran los revolucionarios y cuando intentaron entrar hizo volar el edificio. Decenas de víctimas de ambos bandos quedaron entre los escombros de la vieja construcción.




Cinco mil muertos entre las tropas federales. Cerca de tres mil lamentó la División del Norte. En los días siguientes surgiría nuevamente el humanista. Decenas de prisioneros salvaron la vida gracias a la intercesión de Ángeles. La sangre sólo debía correr en la batalla. Los muertos eran parte del ritual de la guerra.




Frente a la noche y sumido en sus reflexiones, Ángeles respiró satisfecho por el éxito de la batalla. La venganza sobre Huerta se había consumado. “Y bajo el encanto de la obra clásica de ese día feliz, me hundí plácidamente en un sueño reparador y sin aprensiones”

Crónica de la expedición a la cueva de Toscano en Jamay

Domingo 3 de Octubre del 2010, la gasolinera era el punto de reunión…

- “Mira Valdo, ahí están ya Daniel y Adrián, en la camioneta.”
- Buen día caballeros!

Procedimos a descender de los vehículos para saludarnos entre camaradas, mientras esto sucedía llego el compañero y amigo Egodinezh, quien comenzó a explicarnos en que consistiría la salida de este día. Cambiamos el equipo que traía yo en mi coche a la camioneta de Adrián, subimos el georadar por si llegara a ser necesario utilizarlo, acomodándolo entre los demás equipos, donde por cierto pude ver algo del nuevo armamento adquirido por Daniel y Adrián, excelente equipo.


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Egodinezh subió a su camioneta y nosotros comenzamos a seguirlo, entrando a Jamay para iniciar el ascenso hacia los cerros, mientras avanzábamos íbamos platicando de algunas salidas anteriores y los resultados que se habían tenido en ellas. El camino ofrecía unas vistas muy interesantes del valle de Ocotlan hacia un costado y de la laguna de Chapala hacia el otro, la conformación de los cerros se prestaba para que en ellos hubiera habido asentamientos humanos, pues varios de los puntos son atalayas con ligeras planicies en ellos, después de 20 minutos de camino llegamos al lugar donde nos instalaríamos.


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Lo primero que llamo nuestra atención fue la vista tan impresionante que había en aquel lugar, acondicionado de excelente manera por Egodinezh, así que no dejamos pasar la oportunidad de tomarnos una foto ahí antes de iniciar a prospectar. Después de la foto procedimos a armar los equipos y nos dispersamos por el terreno, encontrando una herramienta y pudiendo observar la presencia de cerámica antigua muy dispersa, prospectamos aproximadamente durante 1 hr y de nuevo nos reunimos en el campamento. Egodinezh nos platico muchas cosas interesantes de esa zona, asi como historias que serán motivo de expedición en posteriores salidas, después de un pequeño refrigerio acordamos comenzar el descenso hacia la parte central de la salida… La cueva de Toscano en Jamay.


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Comenzamos el descenso por una barranca no lejos del campamento, afortunadamente no había llovido en días anteriores, por lo que el camino se encontraba en buenas condiciones. La barranca nos ofrecía unas vistas impresionantes de un terreno bastante agreste, donde notamos la presencia de vegetación característica como árboles de “papelillo” y algunos helechos, después de 15 minutos de descenso Egodinezh nos indico que habíamos llegado al lugar.


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Se observaba una formación rocosa muy interesante, comencé a tomar algunas fotografías y video para documentar la salida, mientras los compañeros comenzaban a explorar el lugar, pudimos observar un respiradero hecho por mano humana en la roca, con una profundidad de aproximada 6 metros, sin duda fue un trabajo enorme, este respiradero se encuentra perpendicular a la entrada principal de la cueva, a la cual se accede por medio de una fractura natural en el terreno. Acordando que Daniel se quedaría afuera para estar al tanto de nosotros y de los equipos, comenzamos a internarnos…


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Iniciamos el acceso a la cueva sujetándonos de una pared rocosa durante 2 metros, saltando luego al piso de la cueva, donde la bóveda debe tener unos 6 metros de alto. Comenzamos a escuchar el chillido característico de los murciélagos y pudimos ver a algunos de ellos revolotear sobre nosotros, afortunadamente eran pocos y al aire dentro era bastante limpio, por lo que procedimos a avanzar, detector en mano y fuentes de luz por delante. Unos metros delante de la entrada trepamos de nuevo por una roca enorme de unos 2 metros y llegamos a otra cámara de la cueva, donde pudimos observar 2 bifurcaciones, caminamos primero hacia la izquierda, sin embargo el paso se encontraba cerrado por varias piedras grandes, regresamos entonces y el compañero Egodinezh que había visitado con anterioridad la cueva nos fue marcando el camino.


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Comenzamos a descender por un túnel hecho en roca sólida, de aproximadamente 1 metro de alto durante unos 25 metros, pudimos observar algunos orificios realizados quizás con barrenos, por la simetría que presentaban, debido a la altura del túnel avanzábamos gateando, las paredes del túnel se encontraban bien trabajadas, así como el techo, por lo cual nos desplazábamos con relativa facilidad hasta que llegamos a otra sección donde el túnel terminaba y se presentaba una nueva fractura natural en el terreno, una caída de 3 metros hacia un estanque natural, la única forma de pasar aquí era nuevamente sujetarse de la pared rocosa y tener cuidado de no resbalar para evitar caer al agua. Egodinezh y un servidor decidimos salvar este obstáculo mientras Valdo y Adrián nos esperaban al final del túnel.


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En este punto quiero externar un reconocimiento al compañero Egodinezh como hombre intrépido y de mucho valor, ya que había comentado antes de entrar que el no iba con idea de adentrarse, sin embargo conforme descendíamos nos conducía por los pasadizos que el conocía para que nos fuéramos con la experiencia de haberlos recorrido.


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Bueno, retomando, al descender a la nueva cámara pudimos observar de nuevo 3 bifurcaciones, una de las cuales corría hacia la izquierda, otra de frente y otra a la derecha. Decidimos tomar la bifurcación a la izquierda, donde avanzamos alrededor de 20 metros hasta que un muro de roca y algunos murciélagos impidieron nuestro avance, por lo que procedimos a regresar, de nuevo en la bifurcación, saltamos un tramo del estanque y nos dirigimos hacia el túnel de la derecha, sin embargo en cierto punto cuando apunte la luz al frente vi resplandecer los ojos de un animal que no era un murciélago, por que lo escuche desplazarse, no aletear y por precaución ahí detuvimos la exploración.

La salida sucedió sin ningún percance, el buen amigo Daniel ya estaba preocupado por que duramos como unos 30 minutos dentro.

- Les chiflaba, pero nada de respuesta, ya estaba por reportarlos como desaparecidos.
- La verdad no escuchábamos nada allá adentro, ahorita te platicamos como estuvo!
- Por cierto que calaron.
- Allá adentro es muy fresco y vimos cosas interesantes.
- Muy bien, vámonos de regreso y a comer.



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Hijole, LA COMIDA!!!! QUE COMIDA!!!!!!! La verdad comimos como reyes, todo cortesía del compañero Egodinezh quien nos preparo unas deliciosas mojarritas fritas en una fogata y una salsa súper deliciosa, preparada en un molcajete hecho en una roca por el mismo, unos nopalitos asados y unas cervecitas bien frías. Claro que Adrián amablemente también nos ofreció un sabroso pollo rostizado antes del plato fuerte, además de que Daniel y el iban equipados con una hielera llena de lo necesario para sobrevivir hahaha. Osvaldo se puso a lavar las mojarras y ponerles sal, la verdad hizo un excelente trabajo y quedaron muy sabrosas, lo cual fue aprobado por el chef Egodinezh, la verdad cuando vi la cantidad de pescados que eran pensé:

- “Yo creo que van a sobrar”

No que va! Hahaha creo que fácil nos comimos unas 20 mojarritas mientras platicábamos a gusto sobre prospecciones y tesoros de la región. La verdad una aventura y una experiencia inolvidable, reitero nuestro agradecimiento al camarada Egodinezh y espero que Daniel, Adrian y Valdo complementen lo que humildemente escribí, saludos a todos!


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DANIEL

COMPAÑEROS AQUI LES COMPARTO UNA PEQUEÑA PROSPECCION EN UNA CUEVA DE MARTIN TOSCANO, Y UNA GRAN CONVIVENCIA EN LA QUE EL GRAN AMIGO EGODINEZH, FUE EL ANFITRION EN JAMAY JALISCO.
ESTUVO PARTE DEL GRUPO DE LA SMHAG Y PARTE DEL GRUPO PLAN DE AYALA, UN AGRADECIMIENTO PUBLICO AL SR EGODINEZH POR ESA CONVIVENCIA QUE ESTUVO DE LUJO. ESPERO LA DISFRUTEN COMO LO HICIMOS NOSOTROS (AUNQUE NO LO CREO)
ESAS MOJARRITAS ESTUVIERON DE LUJO, UN GRAN MANJAR.
GRACIAS, EGODINEZH
SALUDOS.
DANIEL GARCIA